La Viagra, o su principio activo sildenafilo, es un medicamento utilizado habitualmente para tratar la disfunción eréctil en los hombres. Actúa aumentando el flujo sanguíneo al pene, lo que permite una erección firme durante la actividad sexual.
El ejercicio puede tener diversos efectos sobre la tensión arterial.
En la mayoría de los casos, la actividad física provoca un aumento temporal de la tensión arterial, pero el ejercicio regular también puede ayudar a reducirla con el tiempo.
Un estudio publicado en 2002 en la Red JAMA concluyó que en los hombres con enfermedad coronaria estable (EAC), el sildenafilo no tenía ningún efecto sobre los síntomas, la duración del ejercicio o la presencia o el alcance de la isquemia inducida por el ejercicio. Este hallazgo sugiere que hacer ejercicio después de tomar sildenafilo puede ser seguro para estas personas.
Otro estudio, publicado en 2002, descubrió que el sildenafilo era tolerado y eficaz para el tratamiento de la disfunción eréctil en hombres con insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) y mejoraba la capacidad de ejercicio. El uso de sildenafilo en pacientes con ICC parece ser seguro durante el ejercicio aproximado a la actividad sexual.
Aunque se sabe que el Viagra provoca un descenso de la tensión arterial, el ejercicio tiende a aumentarla. Existe la posibilidad de que la combinación de Viagra y ejercicio provoque un descenso excesivo de la presión arterial, lo que podría conllevar riesgos potenciales.
Es esencial que los pacientes con afecciones cardíacas consulten a un médico antes de tomar Viagra o sildenafilo y hacer ejercicio. Un profesional médico puede realizar una evaluación individualizada y determinar si es seguro para el paciente tomar la medicación mientras hace ejercicio.
Los médicos pueden recomendar pruebas de esfuerzo para estratificar el riesgo de algunos pacientes. Este proceso ayuda a determinar los posibles riesgos y beneficios de combinar Viagra o sildenafilo con ejercicio, lo que permite tomar una decisión más informada.
Es fundamental que los pacientes sigan la dosis prescrita de Viagra o sildenafilo, ya que tomar demasiada puede provocar efectos secundarios graves como tensión arterial baja, dolor torácico y desmayos.
Una sobredosis de Viagra o sildenafilo puede provocar efectos secundarios graves, como pérdida repentina de visión, erecciones dolorosas de más de cuatro horas de duración y reacciones alérgicas. Los pacientes que experimenten cualquiera de estos síntomas deben acudir urgentemente al médico.
En conclusión, parece que en general es seguro hacer ejercicio después de tomar Viagra o sildenafilo, especialmente para los hombres con EAC estable e ICC. Sin embargo, las personas con cardiopatías deben consultar a su médico antes de tomar el medicamento y hacer ejercicio. Seguir la dosis prescrita es esencial para evitar efectos secundarios graves, y los pacientes deben ser conscientes de los riesgos potenciales al combinar Viagra o sildenafilo con ejercicio.