En la anterior entrada Shadow World – Seres Artificiales y Elementales vimos algunos de los seres artificiales y elementales que pueblan Kulthea, el mundo de Shadow World. Hoy vamos a ver otros seres menos artificiales, no tanto producto de la magia y la tecnología, pero sí ligados a los lanzadores de hechizos con menos… escrúpulos.

DEMONIOS DEL PODER ARCANO

Sharanak se movió por el círculo interior, una vez, dos veces, y aún más; las puntas de sus dedos brillaban en me­dio de la oscuridad de la habitación. Sin embargo, al com­pletar la tercera vuelta, el suave anillo de metal gris colo­cado en el suelo de piedra comenzó a emanar una pálida luz. El mago elfo levantó sus manos y susurró un hechizo de tiem­pos pasados. Al hablar, un resplandor giratorio surgió del círculo, moviéndose por la luz que surgía del anillo a medi­da que iba subiendo en dirección al techo abovedado de la estancia. Iba dejando tras de sí un rastro de luz mientras gi­raba una vez, dos veces…

Un desgarrador lamento recorrió la habitación, comen­zando con un tono demasiado agudo incluso para los oídos de un elfo y bajando poco a poco hasta convertirse en un grito de dolor a medida que el pequeño cometa finalizaba su sexta revolución. Con una brisa de aire cálido, la cola gi­ratoria implosionó hacia el centro del anillo, y todo fue otra vez silencio y oscuridad.

En la quietud que siguió, algunos papeles se cayeron al suelo y un nuevo sonido hizo aparición: un siseo parecido al vapor que surge de las grietas de la tierra. Este sonido procedía de la forma de gran tamaño que estaba agazapa­da en el centro del círculo y que se estaba volviendo de co­lor rojo. Se giró en dirección a Sharanak a la vez que se po­nía de pie; era dos veces más alta que el mago. Su luminosa piel brillaba como si estuviese recubierta de aceites. Tenía la misma forma que un ser humano, pero en cada mano y pie sólo tenía cuatro dedos. Estaba desnudo y carecía de pe­lo en todo el cuerpo, y su masculinidad era grotesca. No te­nía orejas ni labios, y cuando abrió sus ojos éstos no mos­traban más que una brillante luz anaranjada. Al hablar, descubrió unos colmillos largos y negros, y su voz era ex­traña y estridente, similar a la de muchas mujeres enfadadas hablando al unísono. “Estoy aquí para obedecerte, mi Señor” dijo, con una voz llena de odio. A continuación, su carne estalló en llamas.

Los Demonios del Poder Arcano son espíritus proceden­tes del reino opuesto a lo que nosotros consideramos como “orden “. Algunos son criaturas únicas y singulares, mientras que otros son llamaradas de una inteligencia retorcida que se han agrupado en un torbellino de energía pura. Se encuen­tran perfectamente bien en un ambiente en donde todo lo que nosotros somos capaces de entender ha sido eliminado.

Los Demonios del Poder Arcano se dividen en tres categorías: Demonios de los Elementos, Demonios Temáticos y Demonios Singulares.

Cuando los Demonios entran en el mundo material, sue­len tener que adoptar una forma física, una herramienta que les permita interaccionar con la realidad física (una excep­ción importante a esta regla son los Demonios Singulares, que la única forma que tienen es la del lugar al que están asociados). Aunque el espíritu no depende de esta encarna­ción para existir, la destrucción o incluso el causar graves daños a la forma física suele ser suficiente como para ex­pulsar al espíritu. Cuando esto ocurre, pierde el asidero que le mantenía en el plano material y se le obliga a abandonar esta forma, que pasa a no ser más que un objeto vacío. (A veces incluso desaparece en una nube de vapor o en un resplandor de Poder Arcano liberado).

A pesar de la naturaleza intrínseca de los Demonios, y después de muchos siglos de no haber sido convocados, mu­chos de estos espíritus han acabado por estar atados a sus formas físicas. Ninguna ilusión es capaz de alterar su as­pecto. Por ello, muchos de estos demonios llevan una exis­tencia torturada, atrapados en un cuerpo del que no pueden escapar, suspirando por ser libres y al mismo tiempo des­preciando la derrota que es la muerte. La mayoría evitan es­te problema convirtiéndose en nómadas, viajando de un pla­no de existencia a otro.

Aunque no es obligatorio que los Demonios sirvan a la Thanatos o siquiera estén asociados a ella, casi todos ellos son “malvados ” a su modo. Esta es su naturaleza obligato­ria, ya que tienen su origen en el Caos.

Los Demonios del Poder Arcano más comunes son los Demonios de los Elementos, manifestaciones de los cinco elementos del Poder Arcano: aire, tierra, fuego, luz y agua. Los Demonios Temáticos, los menos comunes de todos, representan conceptos abstractos complejos: la armonía y la discordia, el nacimiento y la muerte, el amor y el odio, la guerra y la paz, etcétera. Por su parte, los Demonios Singula­res acceden a nuestro mundo por medio de lugares y/o cir­cunstancias específicos, algunos de ellos extremadamente improbables. Son sin duda los menos definidos de las almas del Poder Arcano.

Un Procreador (representación estilizada).

Alrededor de 4500 TE.

LOS PLANOS DEL CAOS

Éste es el hogar de los Demonios del Poder Arcano. A medida que uno se adentra cada vez más en el reino del Caos, todas las cosas que en nuestro mundo consideramos cons­tantes se van haciendo cada vez más fluidas. Al principio unos cambios sutiles pueden indicarnos que hemos entrado en el reino del Caos: la duración del día y de la noche ya no es predecible y las estrellas brillan en el firmamento mo­viéndose de forma súbita y aleatoria. A continuación, las for­mas y los colores van cambiando: la lógica del aspecto y de la forma desaparece. La tierra es ahora un lugar torturado en donde los océanos se evaporan y las montañas se elevan de la nada en cuestión de minutos. Los cambios climáticos tie­nen lugar en unos pocos segundos, y a veces incluso la gra­vedad parece vacilar.

Es éste un lugar donde la roca fluye como si fuese agua y el aire se vuelve viscoso. Grandes meteoros chocan constantemente contra el suelo, mientras que grandes masas de tierra se elevan hasta llegar al espacio exterior, como si la fuerza de la gravedad hubiese desaparecido de repente. Los océanos hierven. Vientos de más de 320 kilómetros por hora soplan en todas direcciones. A un día de tres soles si­gue una noche con cuatro lunas verdes, y a ésta sigue un día con un único sol que ocupa la mitad del cielo y que contie­ne una cara enorme y enfadada. A medida que uno se aden­tra más y más hacia la incongruencia final, el mismo con­cepto del espacio comienza a distorsionarse, extendiéndose y contrayéndose, girando sobre si mismo. El pasado, el pre­sente y el futuro parecen volverse del revés o incluso interaccionar entre si.

Al final del Caos se encuentra la Thanatos, la contradic­ción absoluta.

DEMONIOS DE LOS ELEMENTOS

Cuando los Demonios de los Elementos entran en el Mundo de las Sombras, a menudo se manifiestan adoptando formas vagamente humanoides, que son las más adecuadas para interaccionar con el ambiente. Sin embargo, cuando más les interese pueden adoptar una forma más fundamental y re­lacionada con su elemento (por ejemplo, un Demonio del Fuego se convertiría en una lluvia de llamas, un Demonio del Aire se convertiría en un remolino de viento, un Demonio de la Luz en una esfera de energía eléctrica, etcétera).

Los Demonios de los Elementos poseen el control inhe­rente de su elemento asociado (por ejemplo, los Demonios del Fuego conocen la lista de hechizos “Leyes del Fuego” y también cualquier otro hechizo cuyo nombre contenga la pa­labra fuego; por su parte, los Demonios de la Luz conocen los hechizos de la lista “Leyes de la Luz” y también cual­quier otro hechizo cuyo nombre contenga la palabra luz-

LOS DEMONIOS DEL FUEGO

Los Demonios del Fuego están asociados con la destruc­ción y suelen ser convocados por las fuerzas del Mal. Su po­der proviene de las profundidades de la tierra y de la ener­gía del sol; adoran el día y las cavernas infernales. Impulsados por la sed de poder y de muerte, se cuentan entre los más te­rribles de los demonios.

Eran los guardianes preferidos por Kadaena, y la mayo­ría fueron expulsados para siempre durante el Conflicto Final. Sin embargo, algunos fueron atrapados en profundas caver­nas, sin poder volver a su plano de existencia pero tampoco sin haber sido destruidos. Aguardan al incauto que les libere de su prisión, y que como recompensa encontrará la muerte.

Acerca de sus características

Los Demonios del Fuego normales suelen tener unos 4 metros de altura y son criaturas grandes y astutas. La mayo­ría (el 80%) están armados con armas de Fuego (por ejem­plo, Espadas de fuego), espadas a dos manos que manejan con una sola mano.

Todos los Demonios del Fuego pueden usar hechizos de la lista básica de los Magos “Leyes del Fuego” por un valor igual a 2x PPs diarios que le corresponderían por su nivel. Su piel gruesa y suave es a la vez mágica y elástica; las ar­mas normales no les causan ningún daño. Los que utilicen una espada de fuego causarán 3x puntos de golpe en la tabla de ataque con espada a dos manos (también tra­ducido en otros libros de Rolemaster como “mandoble”). Sus aciertos críticos también causan críticos “B” de Calor. Cuando son destruidos, causan un crítico “D” de Calor a to­dos los que estén a menos de 1.5 m de sus cuerpos en llamas.

LOS DEMONIOS DEL AIRE

Aunque su forma suele ser aparentemente física, los De­monios del Aire pueden convertirse en un momento en algo tan etéreo como el viento y tener la fuerza de un huracán. Cuando están en forma sólida, los Demonios del Aire sue­len ser de color gris pálido, con resplandecientes ojos azu­les y un cabello con la forma de un cirro. No es de extrañar que puedan hacerse ingrávidos a voluntad y volar a unas ve­locidades sorprendentes. También pueden entrar en cualquier lugar que sea accesible desde el aire, aunque necesitan un instante (2 asaltos) para recuperar la forma física.

Acerca de sus características

La altura de los Demonios del Aire varía entre 3 y 6 me­tros. Sin embargo, su tamaño no parece tener mucha relación con su poder. La mayoría (el 80%) están provistos de armas de Fuego (por ejemplo, Espadas de fuego), grandes espadas a dos manos que manejan con una sola mano (causan 3x pun­tos de golpe).

Todos los Demonios del Aire pueden usar hechizos de la lista básica de los Magos “Leyes de los Vientos” y de la lis­ta de los Brujos “Destrucción de los Gases” por un valor igual a 2x PPs diarios que le corresponderían por su nivel. Además, pueden disparar proyectiles de aire a voluntad (considerar que son proyectiles de Fuego, alcance de 30 m, pero causan críticos de Impacto; los demonios disparan 1 proyectil cada asalto). La naturaleza insustancial de los Demonios del Aire hacen que las armas normales no les causen ningún daño. Si sobre estas criaturas aparece un remolino de aire, todos los que estén a menos de 1.6 metros de distancia sufren cada asalto un crítico “B” de Desequilibrio.

LOS DEMONIOS DE LA LUZ

La concentración de toda clase de luz intensa parece ser un propósito importante de estas criaturas incandescentes. La oscuridad es su enemiga, y son mucho más débiles du­rante la noche o en los días nublados. Son quizás los demo­nios más aterradores a la luz del día, ya que ésta es precisa­mente su fuente de energía. Aman el desierto, odian el agua y nunca irán bajo tierra.

Acerca de sus características

Los Demonios de la Luz tienen por lo general unos 4 me­tros de altura y su suave piel parece irradiar una luz interior, que puede ser roja, verde o azul. La mayoría (el 70%) están armados con letales látigos de luz. También disponen de una terrible arma innata: sus ojos.

Todos los Demonios de la Luz pueden usar hechizos de la lista básica de los Magos “Leyes de la Luz” y de la lista de los Mentalistas “Brillo” (menos los hechizos de Oscuridad) por un valor igual a 2x PPs diarios que le co­rresponderían por su nivel. Su piel suave y cristalina es a la vez mágica y elástica, por lo que las armas normales no les causan ningún daño. Sus látigos de luz atacan como si fue­sen látigos de armas, causando 3x puntos de golpe y críticos de Electricidad y de Impacto. Todos los que estén mirando al Demonio de la Luz a menos de 15 m de él deben pasar una TR contra nivel 5, o de lo contrario estarán ciegos durante 1-10 asaltos. Por último, los Demonios de la Luz pueden dis­parar potentes rayos de luz desde sus ojos (1 cada 6 asaltos); (considerar que es un proyectil de luz; alcance 90 m, pero causa críticos de Calor. No pueden realizar ninguna acción en el asalto en que disparan ni durante el anterior).

LOS DEMONIOS DEL AGUA

Los Demonios del Agua, habitantes de las profundida­des, compiten con Shaal por el dominio de las aguas de Kulthea. De naturaleza cruel, hunden barcos y ahogan a los desprevenidos por pura maldad.

Acerca de sus características

Los Demonios del Agua típicos miden unos 5.6 metros de altura y tienden a ser criaturas sinuosas y alargadas. Aproximadamente la mitad de ellos están armados con gran­des redes de agua (considerar que son un ataque de Presa de tamaño Enorme), con las que atrapan y ahogan a sus vícti­mas.

Todos los Demonios del Agua pueden usar hechizos de la lista básica de los Magos “Leyes del Agua” por un valor igual a 2x PPs diarios que le corresponderían por su nivel. Su piel mágica y resbaladiza no puede sufrir ningún daño por armas normales. Las víctimas atrapadas en sus redes se ahogarán (perderán la consciencia) tras un número de se­gundos igual a su CO potencial. Todos los que se encuen­tren a menos de 1,5 metros de un Demonio del Agua acaban empapados en agua, lo que da un -20 a todas las maniobras y al combate cuerpo a cuerpo.

LOS DEMONIOS DE LA TIERRA

Estas monstruosas criaturas forman un todo con las ro­cas y pueden moverse con total libertad a través de la roca sólida. Los Demonios de la Tierra consideran las profundi­dades del suelo como su dominio particular, y destruirán a todos aquéllos que se atrevan a disputarles su supremacía en esas regiones.

Acerca de sus características

Son los más grandes de todos los Demonios Elementales; suelen medir 6 metros de altura y son criaturas enormes pe­ro sorprendentemente ágiles. La mitad de ellos prefieren es­tar armados con grandes mazas de piedra, mientras que la otra mitad considera que sus pétreos puños son suficientes como para pulverizar a cualquier enemigo.

Todos los Demonios de la Tierra pueden usar hechizos de la lista básica de los Magos “Leyes de la Tierra” por un valor igual a 2x PPs diarios que le corresponderían por su ni­vel. Su piel gruesa y dura como la roca es a la vez mágica y elástica, y las armas normales no le causan ningún daño. Las mazas de los Demonios de la Tierra atacan como si se trata­se de mazos de guerra (3x puntos de golpe), mientras que los puños de los Demonios de la Tierra son ataques de Pisoteo de tamaño Grande (el demonio puede atacar dos veces con sus puños en cada asalto).

Referencias: Rolemaster, Shadow World, I.C.E.