Reconozcámoslo, todos, en uno u otro momento de nuestra afición rolera (en los inicios, generalmente) hemos querido tener una base de operaciones para nuestro grupo de personajes. Si estás en ese momento, en esta serie de artículos, y gracias a la Guia del Constructor de Fortalezas de D&D, iré dando una serie de pautas para afrontar esta heroica misión inmobiliaria…

Toda fortaleza comienza con una idea sencilla. Algunas veces una fortaleza cumple con una necesidad específica en el mundo de fantasía de D&D, como el castillo en lo alto de una colina que proporciona protección a una importante ruta de comercio. Otras veces se presta como localización para una aventura, como el dungeon de hueso que sirve para guardar en su interior un artefacto importante. Algunos personajes querrán construir fortalezas como símbolo de su posición social y como refugio seguro para recuperarse entre aventuras.

Dar con el concepto adecuado para tu fortaleza sería el paso inicial del proceso de construcción. No necesitas fijar todos los detalles desde un principio, pero deberías saber en términos generales qué quieres antes de empezar a hacer planes y compras. Al igual que en la vida real, recuerda vigilar cuánto dinero estás gastando, ya que si no tienes oro suficiente para la fortaleza de tus sueños puedes verte obligado a recortar tus planes o a retrasar la construcción hasta que reúnas más dinero. Como alternativa, puedes encontrar socios como un mago amistoso que lance conjuros en tu beneficio, o un mecenas noble que te ayude a pagar tu baluarte si accedes a vigilar sus tierras.

Escoger emplazamiento

Tu fortaleza podría ser un castillo de coral a cientos de pies bajo el agua, o una fortificación en lo alto de una montaña en los picos Barrera. Podría alzarse solitaria en el desierto, defendiendo el único oasis en cientos de millas a la redonda, o podría tratarse de una villa señorial difícil de distinguir por fuera de las demás en el corazón de una metrópoli bulliciosa. Antes de levantar la primera pared de tu fortaleza, necesitas conocer el terreno donde vas a instalar tu futuro hogar.

Escoger un emplazamiento para tu fortaleza implica tres decisiones: elegir un tipo de terreno, decidir la distancia existente entre tu fortaleza y el asentamiento que le dará soporte, e identificar cualquier accidente del terreno o característica fuera de lo común. Tus elecciones modificarán el coste final de tu fortaleza, así que estudia bien los modificadores de precio en cada paso.

Tipo de Terreno/Clima

Antes que nada, determina el clima dominante y el tipo de terreno que rodea a tu fortaleza. Si te gusta dejar al azar este tipo de cosas, puedes ayudarte usando la siguiente tabla, utilizando para ello los once tipos listados en ella:

Escoge un tipo de clima (cálido, frío o templado) y un tipo de terreno (acuático, bosque, colina, desierto, llanura, marjal, montaña o subterráneo) Si eliges terreno subterráneo, no tienes que escoger un tipo de clima. Por lo general, las fortalezas subterráneas son dungeons, pero algunas veces puede tratarse de un palacio tradicional construido en una caverna especialmente grande en la Infraoscuridad.

Los modificadores al coste de la Tabla 1-1 reflejan la relativa facilidad para utilizar el terreno para los cimientos, qué tan productivos resultan los trabajadores en ese medio ambiente, y cuan asequibles resultan los materiales de construcción y los productos elaborados, como por ejemplo los muebles. En algunos casos, un tipo de terreno en concreto podría ser adecuado para algunas fortalezas, pero no para otras. Por ejemplo, puede resultar caro construir un castillo tradicional en las montañas, pero la disponibilidad de cavernas naturales las convierte en lugares ideales para fortificaciones tipo dungeon.

Las fortalezas construidas en sitios especialmente inusuales, como el caos cuajado de remolinos del Limbo o las nieblas brumosas del plano Astral utilizan el tipo de terreno “exótico” de la tabla. El modificador de alto coste refleja las precauciones especiales que se necesitan para mantener la productividad de los trabajadores y la seguridad de la fortaleza en construcción en semejantes entornos extraños.

Si estás construyendo una fortaleza móvil (una que camine, vuele o se mueva de otra forma) escoge “móvil” en tipo de terreno y ve al paso 2 (Escoger Tamaño) a continuación. La reducción en el precio representa tu capacidad para mover la fortaleza en construcción de un sitio a otro, permitiendo que en lugar de llevar las materias primas hasta el lugar de tu fortificación, puedas llevar a tu fortaleza hasta la fuente de materias primas.

Tu fortaleza no tiene por qué utilizar el tipo de terreno circundante para realizar sus cimientos, tú simplemente estás definiendo el terreno de sus alrededores. Por ejemplo, una fortificación que ocupe la práctica totalidad de una pequeña isla estaría en un terreno acuático aunque no esté bajo el agua. Un castillo construido en el claro de un bosque estaría en terreno boscoso y también lo estaría la fortaleza élfica edificada en las copas de los árboles del mismo bosque.

Asentamiento principal

Algunas fortalezas protegen solitarios pasos montañosos a varios días de viaje de la ciudad más cercana, mientras otras fortificaciones tienen asentamientos que crecen a su alrededor, con comunidades que prosperan bajo la protección que la fortaleza les ofrece.

Prescindiendo de la localización, tu fortaleza debe tener un asentamiento del que dependa para cualquier artículo que no pueda producir por sí misma, casi todo desde necesidades básicas como comida hasta artículos de lujo como candelabros de platino.

Otros asentamientos menores o más poblados pueden estar más cerca, pero los habitantes de tu fortaleza viajan hasta su asentamiento principal para contratar a nuevos miembros del personal y comprar los suministros necesarios.

Significa establecer qué asentamiento sirve a tu fortaleza como nexo con la civilización. Tu decisión afectará al coste de tu fortaleza de dos maneras distintas: la disponibilidad de materiales y trabajadores y el precio de los bienes inmuebles. Si construyes tu fortaleza alejada de fuentes de material y obreros, tu fortificación te costará más. Inversamente, el precio del terreno tiende a ser más elevado cerca de los grandes asentamientos.

Aún cuando los materiales y los trabajadores están disponibles con facilidad, resulta caro construir un nuevo castillo dentro de la metrópoli de Falcongrís debido al elevado coste de los terrenos y su reducida disponibilidad. Debes equilibrar estos dos factores cuando escojas el emplazamiento de tu fortaleza.

La presencia (o ausencia) de aldehuelas, villorrios y pueblos no varía el coste de tu fortaleza.

La importancia del asentamiento principal

Ya que tu asentamiento principal es el lugar donde compras y pides todo lo que necesitas para tu fortaleza, debes respetar sus límites. Por ejemplo, no puedes comprar murallas de adamantita en una villa pequeña, ya que no pueden permitírselas, y mu­cho menos suministrártelas. Al lado del tamaño de cada asentamiento, la tabla indica el límite en piezas de oro (po) para la compra de componentes, paredes y arquitectura maravillosa.

Como resultado, la mayoría de los constructores de fortale­zas deciden depender finalmente de una gran ciudad o una metrópoli. Los constructores de fortalezas particularmente grandes, suntuosas o costosas no tienen otro remedio, pero los que edifican pequeños castillos pueden ser capaces de encon­trar un coste reducido escogiendo un emplazamiento que les permita utilizar las ventajas de comunidades menos pobladas.

Características cercanas

Las características cercanas fuera de lo común también modifican el coste de tu fortaleza. Un castillo en lo alto de una meseta es difícil de asaltar y por ello más apreciable, mientras que uno cerca de un bosque maligno sería menos valioso debido al acoso constante por parte de ataques de monstruos desde el bosque.

Con la aprobación de tu DM, puedes construir tu fortaleza cerca de características benignas como podría ser un santuario consagrado, o malignas tales como la proximidad de la guarida de un monstruo. Escoge tantas como quieras de la Tabla 1-3.

En lo tocante a características referentes a accidentes del terreno, puedes escoger la misma característica más de una vez a fin de cubrir con ese accidente más de una dirección. Por ejemplo, pagando un 8% adicional, puedes tener un río tanto al lado norte como al este de tu fortaleza. También es posible de esta forma mezclar accidentes del terreno buenos y malos. La tierra al oeste de tu fortaleza podría ser un talud (lo que dificulta el movimiento normal), pero densamente boscosa (haciendo más fácil ser atacado), lo que produciría que los modificadores de ambos accidentes se anulen sin coste adicional para tu fortaleza.

Las fuentes de ingresos también pueden comprarse más de una vez, pudiendo representar tanto diferentes recursos como una fuente de riqueza más lucrativa.

Accidentes del terreno: los accidentes que dificultan el movimiento normal incluyen colinas, llanos inundables por la marea, y terreno quebrado que entorpecería el avance de un ejército enemigo. El coste supone que se construye un camino para el tráfico normal de entrada y salida a ni fortaleza. La definición y extensión de tipos de accidentes del terreno se ha dejado deliberadamente de una forma vaga.

Los accidentes del terreno que prohíben el movimiento normal son barreras más importantes tales como acantilados, ríos y obstáculos más exóticos como podrían ser una llanura de lava. Cualquier tipo de accidente del terreno que requiera una habilidad como Trepar o Nadar para moverse a través de él entra en esta categoría. La forma y extensión de este tipo de accidentes dependerá del lugar específico donde estén situados.

Algunos accidentes del terreno en realidad hacen que sea más fácil atacar a una fortaleza, tales como un terreno elevado cercano que domine un castillo o un bosque que proporcione cobertura a los atacantes.

Recuerda que puedes extender un accidente en más de una dirección, o combinar varios diferentes. Por ejemplo, si sitúas la fortaleza en una colina, se puede suponer que sólo dificulta el avance en una dirección (en la que las murallas estén más cerca del desnivel), pero si conviertes la colina en una mota o pináculo, haces que la fortificación al completo ocupe la elevación, por lo que el accidente se extiende a los cuatro puntos cardinales. Igualmente extiendes el accidente si colocas tu fortaleza en una península, de forma que sólo ofrezca uno de sus lados para ser atacada normalmente. También puedes situar un vado (oculto o no) o un puente en un río que teóricamente bloqueaba una de las direcciones de avance, juntando de esta forma distintos tipos de modificadores.

Situación legal del emplazamiento: si el lugar de tu emplazamiento está bajo disputa legal, significa que alguien más tiene una pretensión, más o menos legal según el punto de vista, sobre tu fortaleza o la tierra que ocupa. Quizás una familia noble es la dueña teórica de la tierra, pero no se ha visto por allí a ningún miembro de la familia durante una década. Tal vez otra nación cree que cualquier fortificación cerca de su frontera le pertenece. Quién disputa exactamente la situación legal y cómo puede respaldar su demanda (con documentos, con la fuerza…) queda al albedrío del DM.

Los emplazamientos en áreas sin ley presentan un problema diferente: no hay autoridad alguna en la zona. Si la fortaleza se ve envuelta en problemas, no habrá un poder mayor al que recurrir, y los residentes de la fortificación quedarán abandonados a su suerte. La propiedad de este tipo de fortalezas dura hasta que alguien las arrebata por la fuerza.

Fuentes de ingresos: la naturaleza exacta de la fuente de ingresos puede variar, pero todas funcionan de la misma forma. Cada fuente de ingresos proporciona 1% del coste final de la fortaleza anualmente como beneficio neto, una vez descontados todo coste del trabajo de explotación u otros gastos que haya. Debes proveer alojamiento para los trabajadores necesarios para explotarla (20 por cada fuente de ingresos) si quieres que estén protegidos dentro de las murallas de tu fortaleza.

Las fuentes de ingresos potenciales requieren algún trabajo antes de que empiecen a generar dinero. Puedes conseguir esto gastando un 5% adicional del coste total de la fortaleza en cualquier momento (en esencia es como si compraras una fuente de ingresos controlada en dos plazos). Este gasto cubre todos los costes de poner en marcha la fuente de ingresos. De forma alternativa, puedes completar una aventura como limpiar de muertos vivientes la mina de gemas o culminar con éxito una misión diplomática que te proporcione derechos de explotación maderera sobre los bosques de una tribu cercana de centauros.

Algunas ideas sobre fuentes de ingresos incluyen las cosechas que se recolecten en la cercanías, ganadería o cría de caballos, un camino, puente o vado sobre el que se tenga derecho de peaje o portazgo, minas de gemas o metales preciosos, una serrería o una posada para viajeros.

Emplazamiento oculto al avistamiento: las fortalezas en bosques y otras estructuras camufladas han de pagar este modificador al coste. La mayoría de fortificaciones pueden ser avistadas desde varias millas a la redonda, pero las fortalezas ocultas siguen las reglas sobre distancia de avistamiento como si se tratara de criaturas Colosales estacionarias. Si utilizas la magia para ocultar tu fortaleza, no debes pagar este sobreprecio, ya que estás pagando la magia en su lugar.

Cerca de la guarida de un monstruo: la naturaleza exacta de los monstruos en cuestión y la localización de la guarida quedan al albedrío del DM. Limpiar la guarida debería ser la base de una aventura, no simplemente una mera batalla, aunque según quien resida allí podría ser posible solucionar el problema por la vía diplomática. Para que sea válida la reducción al coste, los monstruos deberían ser hostiles, al menos en un principio. Para determinar la reducción al coste, busca el encuentro de la guarida que tenga el mayor VD y réstale 3. Entonces añade +1 por cada encuentro adicional (hasta un máximo de tres por este motivo) que tenga una diferencia máximo de 1 VD con el encuentro mayor. La reducción final al coste no debería ser mayor que el VD más alto salvo que existan circunstancias especialmente inusuales (al albedrío del DM).

Sumarlo todo: suma todos los modificadores por tipo de Terreno/Clima, asentamiento principal, y características cercanas. Aplicarás la suma de estos modificadores al coste de construcción de tu fortaleza al llegar al coste final en el paso 4.

Escoger tamaño

D&D mide el tamaño de tu fortaleza en “espa­cios de fortaleza” (ef). Un espacio de fortaleza no está definido de una forma rígida en términos de pies cuadrados, pero la mayoría de espacios de for­taleza ocupan alrededor de 20 pies x 20 pies x 10 pies; una choza sencilla de una única habitación ocupa un espacio de fortaleza. La mayoría de los componentes de fortaleza que podrás seleccionar en el paso 3 ocupan un espacio de fortaleza cada uno. Cada una de las siguientes cosas cabe en un único espacio de fortaleza:

• Un dormitorio lujoso, dos dormitorios normales, alojamiento para seis sirvientes o acuartelamiento para diez soldados.
• Una cocina lo suficientemente espaciosa para atender a quince residentes.
• Un laboratorio de alquimia, el taller de un mago, o un buen despacho.
• Una herrería pequeña o un establo para seis caballos.

En próximas entradas iré desglosando un listado completo de los com­ponentes que puedes añadir a tu fortaleza. En este momento solamente necesitas tener una idea aproximada de cuántos espacios de fortaleza ten­drá tu fortificación cuando esté terminada.

El tamaño de tu fortaleza determina cuántas de tus paredes son paredes interiores (o tabiques), al­go importante si por ejemplo estás intentando ahorrar dinero construyendo una fortaleza con só­lidas paredes exteriores (o muros) y paredes inte­riores más débiles. Muchos de los extras mágicos que podrás comprar para tu fortaleza, desde alarmas contra in­trusos a escudos de fuerza, tienen un coste que depende de cuántos espacios deben cubrir.

Cálculo del tamaño

Como he comentado anteriormente, una choza sencilla ocupa 1 espacio de fortaleza. Por supuesto, la mayoría de fortalezas son mucho más grandes que eso. Utiliza la Tabla 1.4 para ha­cer un cálculo estimado del tamaño de la fortaleza que vas a construir.

Compra de componentes y paredes

Tendrás que elegir que componentes quieres que tenga tu fortaleza y escoger los materiales para tus paredes interiores y exteriores.

Por lo general, puedes escoger cualquier componente que te pue­das permitir comprar, pero algunos de ellos tienen prerrequisitos. Por ejemplo, no puedes tener un salón comedor lujoso si no tienes también una cocina lujosa. Muchos componentes ocupan 1 espacio de fortaleza, pero otros ocupan más o menos.

Algunos componentes pueden ser escogidos en tres versio­nes diferentes: básica, elegante y lujosa. Los tres tipos dan el servicio requerido indistintamente, pero los componentes ele­gantes tienen mejores muebles, así como acabados arquitectó­nicos artísticos. Los componentes lujosos contienen obras de arte deslumbrantes, muebles de gran calidad, y piezas selectas de hermosa artesanía por todas partes.

En cualquier momento del paso 3 puedes escoger alguno de los complejos de los que hablaré en la siguiente entrada, se trata de grupos de componentes y ex­tras que forman un conjunto de servicios relacionados, como una capilla, una cuadra, un área de entrenamiento de combate, etc…. No hay dife­rencia alguna de precios, así que elegir un complejo sencillamente te ahorra tiempo, aunque siempre puedes comprar los componentes y extras de forma individual si así lo prefieres.

Glosario del constructor de fortalezas

Algunos términos aparecen con frecuencia en estos textos. He aquí sus definiciones básicas.

Arquitectura maravillosa: en esencia se trata de un objeto mágico estacionario, inmóvil. A menudo la arquitectura mara­villosa ocupa un espacio de fortaleza entero.

Componentes: son los bloques básicos de construcción de tu forta­leza. Cada componente ocupa uno o más espacios de fortaleza.

Complejos: grupos prefabricados de componentes y extras, que proporcionan una serie de servicios relacionados, siendo a veces un complejo de edificios, de ahí su nombre. Los complejos simple­mente hacen más fácil la construcción de fortalezas.

Espacio de fortaleza (ef): una medida abstracta de volumen dentro de un edificio. Si bien los espacios de fortaleza no tienen una medida fija, un espacio de fortaleza medio equivale a una habitación de 20 x 20 pies con una altura de 10 pies hasta el techo.

Extras: se trata de características o rasgos adicionales que puedes añadir a los componentes (y a veces incluso a otros extras). Nunca ocupan espacios de fortaleza por sí mismos, sino que son los compo­nentes a los que van unidos los que ocupan ese espacio.

Paredes: las paredes pueden ser de tres tipos, principalmente: interiores (que, a partir de este momento serán llamadas tabiques), exteriores (siempre llamadas muros) o murallas. Las murallas, se­gún su posición, también pueden tener alguna denominación es­pecial, como explicaré más adelante.

Personal: debes pagar desde los soldados que protegen tu forta­leza a los criados que te traen las zapatillas. Al contrario que los componentes y los extras, que solamente debes pagar una vez, los costes de personal deben pagarse cada mes.

Refuerzos: los refuerzos son añadidos a los muros o murallas, extras que hacen mejor a un muro o muralla de alguna manera, pe­ro que no pueden sostener por sí mismos un edificio.

Una vez ya has escogido todos los componentes de tu fortaleza, elige el tipo de muros y tabiques que quieres. También más adelante, detallaré las opciones y cuántos muros y tabiques debes tener basándose en el tamaño de tu fortaleza. No tienes por qué elegir el mismo tipo de material para tus paredes interiores y exteriores. Por ejemplo, lo más habitual es construir castillos con murallas y muros exteriores de mampostería y con tabiques interiores de madera.

Si quieres puedes dividir el coste de tus paredes. Por ejemplo, puedes crear una fortaleza que tenga un segundo piso de made­ra, con una base de mampostería sólida como primer piso esco­giendo un 50% de los muros de madera y el otro 50% de paredes exteriores de mampostería. También puedes mejorar tus muros o murallas creando murallas mixtas (por ejemplo colocando una capa de hierro sobre una base de piedra) o comprando refuerzos, tales como murallas espinosas, camufladas, o murallas que se re­paren a sí mismas de forma automática.

Hágalo usted mismo con lanzamiento de conjuros

Los costes de construcción suponen que, cuando es interesante hacerlo en una relación precio/efectividad, estás contratando a lanzadores de conjuros para que lancen muro de piedra, remover tie­rra y demás conjuros útiles para la construcción de una fortaleza. Si tú puedes lanzar esos conjuros por ti mismo o puedes conven­cer de algún modo a un lanzador de conjuros de que lo haga gratis para ti, puedes obtener un descuento, como muestra la Tabla 1.5. Debes advertir que los descuentos son acumulativos. Por ejemplo, podrí­as utilizar remover tierra para preparar el emplazamiento (-3% por espacio a nivel de suelo), transformar madera en todos los espacios con paredes de madera (-5% por espacio) y elabo­rar (-5%, -20% o -50% por espacio) para un des­cuento total del 13%, 28% o 58% en todos los espacios a nivel de suelo con paredes de madera.

Compra de extras y arquitectura maravillosa

Ahora añade cualquier extra o arquitectura ma­ravillosa que quieras, y la fortaleza estará prácti­camente terminada. Los extras van desde objetos mágicos a trampas, desde armas de ase­dio a portales, una gran cantidad de cosas diversas que no son necesarias para todas las fortalezas.

La amplia variedad de arquitectura maravillo­sa disponible (fundamentalmente objetos mara­villosos inmóviles) representa tanto una enorme oportunidad de hacer que tu fortaleza sea única como un enorme agujero en potencia en tus recursos. Puedes construir habitaciones mágicas, así como altares, estatuas y cualquier otra cosa más que pudieras desear con propieda­des mágicas. Por supuesto, puedes construir tu propia arquitectura mágica tú mismo para aho­rrar dinero, como harías con cualquier otro ob­jeto mágico.

Una vez añadidos los extras y arquitectura maravillosa que hayas escogido, estarás listo para hacer cálculos de cuánto te va a costar todo esto.

Hasta aquí la primera parte de esta série de entradas sobre construcción de fortalezas. En la siguiente entrada terminaremos de ver como planificar los cimientos de tu fortaleza.

Referencias: Construir tu propia fortaleza (II), D&D, Guia del Constructor de Fortalezas